Comenzamos con bañar un poco el corte con aceite de oliva utilizando una ramita de romero. El aceite nos ayuda a que el sazonado se pegue correctamente a la carne y el romero le da un toque extra de sabor.
Sazonamos con Santa Sal, que es sal en grano con una mezcla de chiles. Muy recomendado para este tipo de cortes.
Vamos con el ajo: Cortamos a la mitad, un chorrito de aceite de oliva y la misma Santa Sal. Envolvemos en aluminio y lo vamos a colocar directamente sobre la brasa por 15 minutos.
Para este corte buscamos una cocción a término medio, por lo que necesitamos que la brasa este bien caliente, pero sin fuego (No queremos quemar la superficie).
Cocinamos el corte aproximadamente 5 minutos por lado. Si usamos termómetro (Muy recomendable) buscamos una temperatura interna de 130 grados F.
Una vez que el corte está listo, lo sacamos y lo dejamos reposar unos 10 minutos para que los jugos se redistribuyan. Mientras, checamos que el ajo esté bien suavecito.
